Para alcanzar una innovación territorial o sectorial transformadora necesitamos entornos que faciliten la apertura de la organización para colaborar con otros agentes y crear ecosistemas de innovación que resuelvan retos comunes. Estos entornos son cada vez más necesarios para conseguir dar forma a los grandes retos estratégicos de las organizaciones y del territorio.

Un laboratorio impulsa actividades de experimentación y prospectiva sobre los retos emergentes, nuevos estilos de vida y la adaptación a nuevas tecnologías, a su vez  crean un entorno de aprendizaje constante a través del prototipado y la participación constante entre organizaciones diversas y la ciudadanía.

Posibilitan que agentes de la cuádruple hélice (administración, academia, empresas y sociedad civil) colaboren para crear nuevas soluciones y negocios y poder así generar un impacto positivo en el entorno.

Los labs son entornos donde la gobernanza democrática, la innovación empresarial y el desarrollo social, cultural y económico se entienden e interactúan de forma activa con la ciudadanía.

En esta presente fase se plantea la generación de un living lab con vocación de convertirse en un recurso estable en nuestra región. Además la idea no es sólo generar un living lab en Cuenca, sino posibilitar/propiciar la generación de otros living labs de diseño e innovación social en otros territorios despoblados como herramienta para la lucha contra la despoblación: transferencia de conocimiento y vertebración territorial.