El pasado día 5 de Marzo realizamos dentro de la programación de Cuenca como Capital Española de la Gastronomía 2023 un evento relacionando la gastronomía y la diversidad. Lo primero aclarar este término diversidad, y es que no nos gusta la palabra discapacidad, pues todos tenemos nuestras cosillas, simplemente a unos se les ven más que a otros, o mejor dicho, el mundo está construido más para unos que para otros: eso que llaman normalidad. El encargo del ayuntamiento era realizar un showcooking con participación de personas con diferentes capacidades, pero queríamos hacer algo más crítico y estratégico. El show cooking se realizó, y fue ejecutado de manera brillante por el equipo de cocina de Aspadec dirigido por su chef Jose Miguel Castellano. Elaboraron 2 platos tradicionales de la Semana Santa de Cuenca: Garbanzá con bacalao y torrija, que posteriormente texturizaron para adaptarlo a necesidades de deglución. Pero hoy quiero hablaros de algo que queríamos aportar, aunque no estaba en nuestro encargo: un taller que realizamos con asociaciones de discapacidad de Cuenca, técnicos, nutricionistas, diseñadores, logopedas y usuarios para intentar generar un primer mapa de los puntos de fricción entre la gastronomía y la discapacidad. Y el resultado fue ESPECTACULAR: 17 personas con distintas visiones aportando generosamente en un mapa común, consensuado que muestra el importante camino que queda por recorrer, no sólo en establecimientos públicos de hostelería y turismo, sino en los espacios de compra, en las casas, el las colectividades, en el diseño de espacios, mobiliario y útiles, en legislación y seguridad alimentaria, etc. Pero este camino no lo vemos como un reclamación, que lo es también, sino como una gran oportunidad que debiera explorarse y desarrollarse, pues puede ser un gran nicho de desarrollo de bienestar para nuestras sociedades, de mejora de inclusiones efectivas y afectivas, de economía y puestos de trabajo, de posicionamiento de ciudad en un nicho de turismo en crecimiento. No afrontar este desarrollo es dejar pasar un importante tren. En el taller quedó claro: hay gente con ganas de aportar y mejorar la sociedad y la ciudad en la que vivimos, convirtiéndola en una ciudad que cuida a todas las personas, empezando por los que aquí viven. ¿Alguien quiere recoger este guante?   Si quieres conocer toda la documentación generada en la actividad, MIRA AQUÍ. Este taller fue ideado y desarrollado conjuntamente con Jorge Sánchez de Centro Celeo.